El consejo de Merlin ratifica a Clemente tras su pulso con el Santander


El consejo de Merlin cierra, por ahora, la crisis interna vivida en las últimas semanas. El órgano de dirección de la socimi decidió en una reunión mantenida este miércoles «ratificar» y dar su «apoyo» al consejero delegado del grupo, Ismael Clemente, además de mantener sus funciones. Además, también decidió proponer, en la junta de accionistas que se celebrará en verano, la renovación de todos los consejeros externos y ejecutivos.

En un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo también explica que ha adoptado una serie de medidas para reforzar la cogobernanza dentro de la inmobiliaria. Para empezar, se acordó la creación de un comité de planificación y coordinación para ampliar la información que se debate en el consejo.

Además, reunificará las comisiones de nombramientos y retribuciones en un nuevo órgano formado por María Luisa Jordá Castro, Pilar Cavero Mestre, Juan María Aguirre Gonzalo, Ignacio Gil Casares Satrústegui, Donald G. Johnston y Fernando Javier Ortiz Vaamonde. En el pasado, varios consejeros se revolvieron contra las retribuciones percibidas por el consejero delegado de la sociedad, Ismael Clemente.

Ahora, en cambio, el consejo garantiza paz interna. El órgano manifiesta en el texto remitido a la CNMV «su decidida voluntad de continuar profundizando en el estudio y análisis de medidas adicionales de refuerzo del sistema de gobierno corporativo y de mejora de la comunicación, que se irán informando conforme se aprueben y pongan en funcionamiento».

Todo ello para cerrar una de las mayores crisis internas vivida en la socimi desde su fundación. En diciembre varias informaciones apuntaron a que el Banco Santander, accionista mayoritario de la compañía, preparaba un asalto a la cúpula de Merlin con el cese de Ismael Clemente, actual consejero delegado y uno de los fundadores de la inmobiliaria, y Miguel Ollero consejero y director general de la empresa. El indicado para dar el golpe de mano era Javier García-Carranza, presidente no ejecutivo de la compañía y representante de la entidad en el consejo.

La crisis se acrecentó cuando trascendió que la compañía había convocado un consejo extraordinario para las siete de la tarde de ese mismo día, una medida que el mercado interpretó como el paso previo a la destitución de Clemente. Las acciones de Merlin, de hecho, cayeron un 6,34% esa jornada.

En este clima de incertidumbre, el equipo directivo de Merlin lanzó un durísimo comunicado a primera hora de la tarde (secundado además por 185 empleados de la empresa) en el que mostró su «apoyo incondicional» a Clemente y Miguel Ollero, ambos fundadores de la compañía. La directiva defendía que la socimi cuenta con una «rentabilidad predecible» y un «formidable futuro por delante».

Además, la cúpula de la compañía lanzó un ataque frontal contra el Santander. «Merlin no se merece comportamientos abusivos y feudales por parte de accionistas minoritarios que pretenden ejercer el control mayoritario hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones, ahorrándose el pago de la prima correspondiente», explicaba comunicado.

La sangre no acabó llegando al río y, tras un duro y largo consejo, el órgano de dirección decidió mantener en el puesto a Clemente a cambio de iniciar un proceso para mejorar la cogobernanza dentro del grupo. Un movimiento que se terminó de afianzar tras el consejo producido este miércoles. La paz regresa a Merlin… por ahora.

Source: Noticias

GrupoUnetcom