Descubre qué no le gusta a tu entrevistador


Para una gran mayoría de empresas españolas, el 66%, el error más grave que puede cometer un candidato en una entrevista de trabajo es pasarse de arrogante o antipático. Dominar la técnica de la entrevista no es baladí por eso los formadores en este arte recomiendan ir muy preparados. «Tienes que impresionar al entrevistador, conocer todo de quien te entrevistará porque dependiendo de quién sea, las preguntas serán de uno u otro tipo y podrás ir mejor preparado», explica Salvador Sicart, director de Hays Response España. Si su entrevistador es el director de recursos humanos, las cuestiones a plantear serán las siguientes: cuál es su trayectoria profesional, cuáles son sus puntos fuertes y débiles, etc. Si la entrevista la realiza por ejemplo el director de calidad, las preguntas serán más técnicas. Las redes sociales como Linkedln o el buscador Google son buenas herramientas para investigar sobre nuestros entrevistadores.

En muchas ocasiones se realizan preguntas trampa. El entrevistador quiere ver cómo el candidato toma las riendas de la situación buscando esa química con su interlocutor. Por eso es importante vigilar si el entrevistador está utilizando técnicas para que caigamos en la antipatía o arrogancia, lo que puede conllevar la ruina de un buen coloquio entre entrevistado y reclutador.

La falta de honestidad es para el 58% de las empresas otro de los errores graves en una entrevista de trabajo. «Pasar por alto información relevante o mentir es algo que se puede detectar fácilmente porque el entrevistador contrastará la información. Tampoco conviene adjudicarse logros de los demás», explica Sicart. En este punto es preferible un candidato que diga sus defectos que a que mienta.

Falta de memoria

Un 51% de empresas reconoce que la incapacidad de describir la experiencia laboral es otro de los errores más graves que se pueden cometer en una entrevista. «No repasar nuestro currículum, olvidando fechas por ejemplo, ofrece una mala imagen porque tan importante es tener información sobre la empresa como de nosotros mismos», explica Nuria Esparza, directora de Atracción de Talento de Adecco.

Durante las entrevistas conviene evitar hablar demasiado porque podemos resultar cansinos, explica Andrés Fontenla, director general de Fontevalue Consulting. Un consejo que da este experto es que, antes de llegar a una entrevista, prepararse no sólo sobre la empresa o el sector en el que aspiramos a trabajar, sino también tener claro quiénes somos. «Es importante analizar nuestra trayectoria porque debemos aprender a argumentar bien las cosas, no conviene improvisar y no contestar», añade Fontenla. Pero si hay algo en lo que coinciden los expertos en el encuentro con nuestro interlocutor es en no abandonar la reunión sin antes poner sobre la mesa nuestros logros. «Puede darse la circunstancia de que el entrevistador no nos pregunte por nuestros atributos, pero no debemos desaprovechar la ocasión para contarlos», aconseja el especialista de Hays. Fontenla añade que se debe evitar hablar de los fracasos si no nos los preguntan, en caso contrario, «conviene ser sinceros porque la franqueza es algo que se valora mucho». En cualquier caso, no debemos exponer excesivamente las cosas buenas porque podemos pecar de «sobrevendernos», algo que los cazatalentos pueden detectar. Los comentarios negativos sobre antiguos jefes o empleadores es para un 46% de las empresas otro error gravísimo que se debe evitar. Debemos explicar que queremos cambiar de trabajo no porque huyamos de nuestro pasado sino por la proyección de futuro del puesto al que optamos.

Llegar a la entrevista preguntando primero por el sueldo es una equivocación. «El sueldo es una variable muy importante, es bueno decir lo que cobras actualmente y, en todo caso explicar, que aspiras a una mejora salarial, pero sin poner cifras concretas», concluye Fontenla.

Patricia García, presidenta institucional del Grupo Femxa, empresa líder en formación para el empleo en España, apunta que lo que más se valora en las entrevistas es la capacidad de liderazgo y de autoestima del entrevistado. «Notamos una gran ausencia en la capacidad de integrarse en los valores y filosofía de la compañía». A los candidatos hoy en día se les pide, sobre todo proactividad, trabajo en equipo, flexibilidad y/o amplitud de miras. «El sistema educativo está más pendiente de los contenidos que de las competencias mínimas que un candidato debe tener».

Pero si hay algo que lleva a un evaluador a descartar automáticamente a un candidato es su actitud. Nuria Esparza explica que mostrarnos demasiado dominantes produce rechazo, por lo que se desaconseja llevar el control de la entrevista. Otro de los fallos más frecuentes y que demuestra falta de interés es, en opinión de esta experta, llegar a la entrevista sin recordar en qué consiste la oferta de trabajo. Evitar los monosílabos o ir acompañado de algún familiar, son otros de los elementos que desaconseja Esparza.

Por encima de todas estas recomendaciones, hay una muy importante: jamás quedarse en blanco, porque si quedan preguntas sin aclarar, éstas se mantendrán en suspense, advierte Salvador Sicart.

Claves

– La puntualidad y formalidad son importantes en las entrevistas.El entrevistador no es tu amigo pero tampoco estamos ante el Rey. Pon las manos encima de la mesa.

– Ser proactivo y mostrar interés nos coloca en una buena lugar para ser elegidos. Prepárate preguntas sobre laempresa, por ejemplo sobre sus valores.

– No importa preguntar por el sueldo, siempre que no esté entre las primeras cuestionesa plantear. Es mejor no poner una cifra sobre la mesa.

– Mejor hablar de los fracasos sólo si nos los preguntan. En cualquier caso se valora la sinceridad porque no conviene «sobrevenderse».

Source: The PPP Economy

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