Daniel Lacalle: «Si nadie impide este despropósito España será la siguiente Italia»


Los datos económicos que se van conociendo hay que verlos» sin alarmismo, pero sí con preocupación. Lo mismo que los globos sondas del Gobierno con anuncios apocalípticos.

-¿Cuál es su diagnóstico de la economía española?

-Se encuentra en una fase de desaceleración moderada, en la que todavía mantiene el impulso de las reformas de los últimos años. Pero es verdad que se empieza a notar en los últimos meses que hay indicadores que deberían llevarnos a una reflexión.

-Desde algunos púlpitos se está dando a entender que volvemos a las crisis de 2009 o 2011.

-La razón por la que la gente teme esta desaceleración es porque ya ha vivido épocas en las que se nos decía que se trataba de una desaceleración moderada y acabamos metidos en una crisis tremenda.

-¿Lo más preocupante en estos momentos es la incertidumbre política?

-La incertidumbre hace daño, pero, sobre todo, la perplejidad que dejan los anuncios del Gobierno y se desmienten unas horas después, si no a los cinco minutos. No hay que incentivar la incertidumbre con anuncios apocalípticos.

-¿Se nota esa incertidumbre?

-Se está dejando notar en los datos de contratación, muy pobres y mostrando una tendencia a la baja. En la creación de empresas, parece lógico pensar que dentro de unos meses haya un efecto de retraimiento en la inversión. Son datos que hay que verlos con cautela, sin alarmismos, pero con preocupación.

-No hay nada grave, pero sí muchos indicadores que advierten de que algo está pasando o va a pasar. ¿Es así?

-Es evidente.

-¿No está disparando el Gobierno a todos los sitios?

-Nunca hemos visto en un periodo tan corto de tiempo la cantidad de anuncios de medidas a poner en marcha: guerra al diésel, impuestos para todo, pensiones…). Parece un broma.

-¿Qué lectura hace del último informe del FMI?

-Fue un informe muy diplomático, extremadamente diplomático. Intentaba ser constructivo con el Gobierno. Pero dice cosas importantes. Habla de la dificultad para la contratación, para crear empresas y empleo. No quería enviar mensajes apocalípticos para enrarecer el clima aún más.

-¿Qué es lo que más preocupa de la economía española?

-Que un Gobierno que llega con una situación de crecimiento en la que podríamos atender nuestros compromisos con Bruselas de una manera muy holgada tome como decisión aumentar los desequilibrios estructurales en un momento en que no es necesario. En España no hay ninguna necesidad de aumentar el gasto público. Cuando te encuentras con una desaceleración económica moderada, a nadie, con dos dedos de frente, con lo que hemos visto en el pasado, se le ocurre subir impuestos y aumentar el gasto.

-¿Subir impuestos es una decisión suicida?

-No se pueden subir los impuestos. España, los ciudadanos, los autónomos y los empresarios han visto ya una subida muy grande de impuestos a nivel nacional y especialmente a nivel autonómico. Hasta Tsipras va a bajar el Impuesto sobre Sociedades; Portugal también va a recortar el IRPF…

-¿Cuál sería política más razonable ahora?

-Estabilidad presupuestaria. Unos presupuestos en los que se ponga como objetivo fundamental mantener el gasto social y reducir las ineficiencias que hay en el gasto público.

-Nada que ver con el acuerdo PSOE-Podemos

-Es un despropósito. Aumenta agresivamente los gastos estructurales y sube impuestos que penalizan el empleo y la inversión. Es completamente antisocial.

-Lo contrario de lo que venden.

-Es un acuerdo irresponsable.

-¿Quién va a pagar la fiesta?

-Los ciudadanos, con más impuestos, más deuda y mayores recortes en el futuro.

-¿Es España un país con muchos impuestos, altos y en donde se recauda poco?

-No recaudamos poco porque los impuestos sean bajos, sino porque tenemos unos impuestos demasiados altos que no permiten que entre más gente en el mercado laboral, se contrate más gente, se invierta más…

-¿Qué va a presentar mañana el Gobierno a Bruselas?

-Va a presentar una senda de reducción del déficit que sus propios socios de coalición le van a rechazar de plano.

-¿Habrá finalmente presupuestos para 2019?

-Confío en que la responsabilidad del PNV y otros grupos hagan que este despropósito no prospere y que Bruselas los tumbe drásticamente. Si no, España será la siguiente Italia.

Source: The PPP Economy

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