Conde niega el riesgo de fuga y está seguro "de que todo se resolverá" la investigación


La defensa de Mario Conde esgrime tres puntos esenciales para solicitar a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que revoque la situación de prisión provisional incondicional en que se encuentra: no existe riesgo de fuga, no hay ningún dato que avale que pueda obstruir la investigación y los indicios de la presunta comisión de los delitos de alzamiento de bienes y fiscal no alcanzan la gravedad suficiente para justificar una medida tan restrictiva como es la prisión.

Tal como adelantó ayer en exclusiva LA RAZÓN, el abogado Ignacio Peláez, defensor del ex presidente de Banesto, interpuso el lunes recurso de apelación, es decir, directamente ante la Sala –aunque se presentó ante el juez Santiago Pedraz, para que éste lo eleve a la Sala correspondiente–. En la impugnación a la prisión acordada por el magistrado, la defensa sostiene, en primer lugar, la ausencia de riesgo de fuga. En este sentido, pone de manifiesto cómo ya en el año 2000, cuando se le concedió el régimen abierto, y antes, cuando disfrutó de permisos penitenciario, Mario Conde cumplió escrupulosamente con las medidas impuestas. Por ello, la defensa concluye que «está más que acreditado que no se va a fugar» si se le deja en libertad provisional.

En esta misma línea, se sostiene que no hay ningún dato que avale que pueda obstruir la investigación judicial, y que, de hecho, durante los registros efectuados el día de su detención, fue el propio Conde quien facilitó las claves y contraseñas para que los agentes pudieran acceder a sus ordenadores personales y profesionales. Junto a ello, defiende que no hay indicios suficientes para imputar al ex presidente de Banesto los delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y alzamiento de bienes. En relación con ellos, recuerda que la sentencia que le condenó por el «caso Banesto» reconocía que algunos de los bienes que ahora se vinculan con un hipotético alzamiento de bienes eran realmente de su propiedad, como la «Finca Salceda», por lo que no podría hablarse del mencionado delito. Y, en cuanto al delito fiscal, se argumenta que el juez no especifica ni cuantifica la cuota supuestamente defraudada, ni las cantidades devengadas y no tributadas al fisco.

Por otro lado, fuentes cercanas a Mario Conde aseguraron a LA RAZÓN que se encuentra «sereno» en la prisión de Soto del real, aunque realmente preocupado por la situación de su familia, de forma muy especial por su hija, quien se encuentra en arresto domiciliario, y que debe afrontar también la enfermedad de un familiar muy cercano. En todo caso, Conde «se crece lo que ni imaginamos en estas situaciones», porque, además, está convencido «de que se resolverá todo esto».

Source: The PPP Economy

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