Claves para evitar que los “hackers” entren en tu cuenta bancaria


No hace mucho tiempo todavía era necesario ir a una sucursal bancaria para realizar una simple transferencia a un familiar. El salto de las entidades financieras a los servicios digitales no ha sido fácil, sobre todo a la hora de generar confianza y seguridad a sus clientes. La seguridad informática se ha convertido en un elemento indispensable para ofrecer una experiencia bancaria cómoda, más aún cuando España es el quinto país de Europa que más usuarios acceden a la banca desde un dispositivo móvil, con más de la mitad de su población (52%), según el informe “Mobile en España y en el mundo 2018”.

Las entidades financieras son conscientes de la importancia del desarrollo de nuevos mecanismos de protección para los clientes, como las técnicas biométricas de autentificación, y por eso gastan hasta tres veces más en seguridad que las organizaciones no financieras, según un informe elaborado por Kaspersky Lab y B2B International. Ante esta realidad, expertos de N26, el primer banco móvil global, han elaborado las cinco reglas de oro que toda entidad debe seguir para evitar ataques informáticos que comprometan la seguridad de las cuentas de sus clientes:

Implantar sistemas que valoren las transacciones según el riesgo y que se activen cuando detecten operaciones poco habituales. Gracias a estas funcionalidades, los clientes están al tanto de los movimientos de su cuenta y pueden confirmar el pago sin tener que validar constantemente cada transacción.

Notificaciones automáticas que informen en tiempo real de todos y cada uno de los movimientos que se producen en la cuenta sin necesidad de acceder al servicio de banca móvil o esperar al final del periodo de facturación.

Colaborar con expertos en seguridad a través de un sistema de recompensas que premie a los investigadores por informarles sobre errores o vulnerabilidad detectadas.

Establecer distintos métodos de verificación de identidad de los clientes para evitar la apertura de cuentas de forma fraudulenta.

– Instaurar varios niveles de acceso a la cuenta para evitar accesos no deseados. Los expertos recomiendan que sólo se pueda utilizar el servicio de banca móvil en un dispositivo, pero también es importante que haya que introducir una contraseña o huella dactilar, además de un PIN que confirme cualquier transacción.

Source: The PPP Economy

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