Caixabank plantea un ERE para 8.300 empleados, el mayor de la historia de la banca


Caixabank ya ha puesto las cifras de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre la mesa, tras completar la integración legal con Bankia. La entidad ha transmitido esta mañana a los sindicatos su intención de que afecte a 8.291 trabajadores, lo que equivaldría al 18% de su fuerza laboral, según fuentes sindicales. En cuanto al cierre de oficinas, la propuesta asciende a 1.534 sucursales, el 27% de la red actual.

Este se trataría del mayor ajuste laboral de la historia del sector financiero en España. Un proceso que se acaba de iniciar y para el que Caixabank, según fuentes financieras, el mínimo estaría en los 7.000 trabajadores. La propuesta actual es que salgan 1.861 trabajadores de los servicios centrales y direcciones territoriales; otros 5.742 de la red comercial; y 688 de otras ramas (principalmente filiales). Con esto, la plantilla pasaría de los 44.400 empleados actuales a 36.109, según cálculos de UGT.

El criterio principal para las salidas será la adscripción volunaria, como ha indicado el banco en reiteradas ocasiones y como viene siendo habitual en todos los procesos del sector. Sin embargo, hay que pensar más allá, teniendo en cuenta lo abultado de las cifras y ante la posibilidad de que la totalidad de bajas no se sustancien de manera voluntaria: «Si no se alcanza el excedente con la adscripción voluntaria, la adscripción se realizara por criterio de merito, a través de la valoración del desempeño profesional de los últimos años», ha explicado UGT. Cabe recordar que el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, destacó en una entrevista con ABC que no descartaban despidos forzosos y que todo iría en función de las negociaciones.

Se establecen cuatro grupos para el ERE, con condiciones de salida distintas en función de la edad. Uno de mayores de 63 años, con 20 días por año trabajado y tope de 12 mensualidades; otro de 58 a 63 años, con más de 15 años de antigüedad, con el 50% del salario pensionable con descuento del desempleo y pago del convenio de la Seguridad Social; otro de 55 a 58 años, con 15 años de antigüedad, que percibiría el 50% del salario regulador con máximo de dos anualidades; y el resto de la plantilla, con 25 días por año trabajado con tope de 18 mensualidades.

En cuanto al cierre de las oficinas, los criterios a seguir plantados por Caixabank son: tamaño de municipio y competencia banaria; distancia entre oficinas de Caixabank y Bankia; y cuota de presencia y solapamientos. Asimismo, se trataría de buscar la exclusión financiera -algo impuesto en ciertos territorios por la CNMC- y el objetivo es potenciar oficinas de mayor tamaño y más especializadas.

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