Bruselas alerta de que la deuda española superará el 107% del PIB en diez años


A pesar del vigoroso crecimiento económico, Bruselas vuelve a sacar los colores a España ante el pobre cumplimiento de las reformas estructurales que una y otra vez el Ejecutivo comunitario recomienda a nuestro país. A Bruselas le preocupan especialmente el alto endeudamiento, la sostenibilidad de las pensiones y la precariedad laboral que afecta, sobre todo, a los jóvenes. Además, el Ejecutivo comunitario hace notar que la inestabilidad política no ayuda, aunque subraya que no es el único factor que explica la falta de avances en algunos capítulos. La UE mira con preocupación los pasos atrás en la reforma de las pensiones del año 2013 que tenía dos importantes pilares: desligar la subida de las prestaciones al IPC e introducir un factor de sostenibilidad (a partir de 2019, ahora retrasado hasta 2023) para vincular su incremento a la esperanza de vida.

Según los cálculos de Bruselas, estos cambios supondrán un incremento de 4 décimas del PIB en el gasto público de aquí al año 2050. Fuentes diplomáticas reconocen que si esto no viene acompañado por medidas compensatorias puede convertirse en un problema. El informe desvelado ayer apunta que la deuda pública alcanzará el 107% del PIB en el año 2029 si las variables económicas se mantienen estables, lo que implica que a largo plazo nuestro país se enfrentará a un «riesgo alto en la sostenibilidad fiscal» que debe abordarse. En ese aspecto, Bruselas recuerda que existe margen para el aumento de impuestos. En 2017, los ingresos fiscales de España llegaron al 33,8% del PIB, por debajo tanto de la media de la zona euro (40,2%) como de los Veintiocho (39%).

En cuanto al mercado laboral, la UE recuerda que las tasas de temporalidad en España son de las más altas de la Unión (un 26,9% de media en los tres primeros trimestres de 2018). Aunque el porcentaje de jóvenes parados se está reduciendo, continúa siendo el doble de los niveles anteriores a la crisis. Los salarios también han comenzado a recobrarse, pero al ralentí. La Comisión Europea señala un crecimiento moderado tras años de crisis (en el año 2018 este incremento fue del 1,7% comparado con el 1,5% de 2017). Sobre el impacto de la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 900 euros como medida estrella del Gobierno de Sánchez, el Ejecutivo comunitario se remite al estudio del Banco de España, que prevé un efecto negativo para el 0,8% de los trabajadores, un porcentaje que se incrementa en el caso de los más vulnerables como los jóvenes entre 16y 24 años con un porcentaje hasta el 24,5%; los menos cualificados (16,8%) y los contratos temporales (14,4 %).

Entre las asignaturas suspendidas vuelven a estar la baja inversión en I+D, la falta de cooperación entre universidades y empresas, la fragmentación del mercado y las diferencias de nivel educativo entre regiones.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom