Ahorros fiscales


Panderetas y zambombas empiezan a sonar. Mientras los niños piden el aguinaldo en las vísperas de Navidad, los contribuyentes preparan su particular carta a los Reyes Magos. Ni oro, ni incienso, ni mirra. Pero tampoco carbón. La recta final del año es el momento oportuno para tomar decisiones fiscales, que luego permitirán suculentos ahorros en la declaración de la renta. A un mes para que finalice 2015, las novedades aprobadas por el Gobierno pueden rebajar la factura fiscal hasta 5.168 euros, según cálculos de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Los donativos y planes de pensiones son las deducciones más rentables. Además, si está pensando en vender algún tipo de activo, y tiene menos de 65 años, le conviene esperar. Al igual que si contempla cobrar dividendos. Pero salvo la típica deducción por inversión en vivienda o en un fondo de pensiones, la mayoría de los contribuyentes no sabe cuáles son las principales ventajas fiscales de las que pueden beneficiarse. Un desconocimiento que se traduce en lamentos al rendir cuentas ante la Agencia Tributaria.

Pese a que desde Gestha aseguren que los mayores favorecidos serán las 63.124 personas que declaran ganar más de 150.000 euros al año, con tal de disponer de ingresos o patrimonio suficientes se pueden aprovechar las novedades. No obstante, conviene saber que Hacienda sólo devuelve las retenciones.

El contribuyente medio suele pedir directamente el borrador de la declaración y, si sale a devolver, lo valida sin demasiados miramientos. Pero si ha conseguido ahorrar, es el momento de acercarse a su banco. El IRPF computa las rentas percibidas en el año y, para rebajar la cuota, resulta interesante anticipar a diciembre donaciones, gastos de guardería o de alquiler de vivienda, que son objeto de deducción. Julio Ransés Pérez, inspector de Hacienda del Estado, explica que las cantidades destinadas para la compra de la vivienda, si ésta se adquirió antes de 2013, dan derecho al 15% de desgravación, pero hasta un límite de 9.040 euros. El 1 de enero suelen entrar en vigor los cambios fiscales, y 2016 no será ninguna excepción. «Es inteligente analizar cuál es la normativa más ventajosa y actuar en consecuencia». Ransés Pérez recuerda que, por ejemplo, si donamos durante este año 150 euros a una ONG, deduciremos 75 euros; pero si esa misma donación la demoramos a 2016, nos desgravará 112 euros.

Como en 2016 baja la tributación del ahorro, sería conveniente aplazar tanto los rescates de los planes de pensiones como las ventas de inmuebles o fondos de inversión. Por otro lado, el también expresidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE) sostiene que la adversidad de sufrir una minusvalía es motivo de un mejor trato fiscal, pero ésta debe ser acreditada mediante un certificado. Por ello, quienes tengan la discapacitación y no el certificado deberían solicitarlo antes de final de año para practicarse un sinfín de desgravaciones.

Más allá de conocer las ventajas fiscales de la reforma, ¿son de fácil aplicación? José María Mollinedo, secretario general de Gestha, destaca que lo primero que debe tener en cuenta un contribuyente es su nivel de ingresos. De no haber una gran variación, puede recuperar la declaración del ejercicio anterior y comprobar sus deducciones.

Las inversiones en bolsa o en otros productos financieros no siempre deparan gratas sorpresas, y las últimas semanas del año pueden ser el mejor momento para echar cuentas y compensar posibles pérdidas con las ganancias patrimoniales. En cualquier caso, Mollinedo advierte de que esos mismos valores –o similares– no se podrán adquirir durante los dos meses posteriores a la venta. De forma paralela, gracias a la última reforma fiscal, a partir de 2015 se permite que los rendimientos negativos del capital mobiliario se amortigüen con las ganancias patrimoniales. Si bien el porcentaje de compensación para el presente año será de un 10%, para 2016, 2017 y 2018 aumentará hasta el 15%, el 20% y el 25%, respectivamente.

Los amigos y familiares de tercer grado del emprendedor que quiera poner en marcha su propia empresa tienen una recompensa fiscal. Ésta se trata de la deducción más potente del IRPF –permite deducir 8.347 euros de media a quien financie una «startup», aunque se requiere de una inversión media de 41.737 euros–, lo que la convierte en la tercera deducción más rentable. También debería saber que los rendimientos asociados a trabajos realizados en el extranjero por personas desplazadas están exentos de tributación, con un límite máximo de 60.100 euros anuales.

Source: The PPP Economy

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