Abengoa confía en lograr 100 millones de fondos antes del martes


Abengoa ganó ayer algo de tiempo para presentar en una semana ante sus acreedores españoles una posible inyección de 100 millones de euros que haga frente a sus necesidades de liquidez más urgentes. Sobre la mesa está el interés firme de The Children’s Investment Fund (TCI), probable de Macquarie European Infrastructure Fund, que ya participó en la compra de los activos de E.ON en España, y de otros fondos inversores en energías renovables que garantizarían la inyección necesaria antes del 15 de diciembre, fecha tope para hacer frente a los primeros pagos.

Según indicaron a LA RAZÓN fuentes próximas a la negociación entre la banca española acreedora (que acumula 3.500 millones de la deuda) y la empresa, en la reunión celebrada ayer entre las partes se planteó incluso la posibilidad de que los bancos hagan frente a esos 100 millones en el caso de que finalmente Abengoa no logre la financiación de los fondos interesados o que las garantías entregadas por la energética no sean suficientes para encontrar el capital necesario.

Lo que se ha descartado por completo es la venta de filial de Abengoa en Estados Unidos. Primero, porque la matriz no quiere deshacerse de lo que, en teoría, sería su mayor activo líquido. Y segundo, porque el 47% que Abengoa tiene en Yieldco se encuentra pignorado casi en su totalidad, lo que complica su venta ya que esa participación figura como garantía de otros bonistas que tienen preferencia, según indican las mismas fuentes a este diario. Por tanto, de ser necesario el aporte de los bancos, éstos pedirán otras garantías para tener preferencia de cobro en el caso de que la empresa caiga en concurso de acreedores. Las entidades acreedoras (Banco Santander, Caixabank, Bankia, Banco Sabadell, Banco Popular, HSBC y Credit Agricole, más la entidad estatal sueca EKN) no quieren quedarse desprotegidas como les ocurrió con los 150 millones que pusieron sin garantías en la reciente ampliación de capital que realizó la empresa sevillana.

Esta inyección de liquidez solventaría el tumultoso cierre de este ejercicio fiscal, pero aún quedarían por cubrir otros 350 millones que Abengoa, que arrastra una deuda total cercana a los 25.000 millones de euros, necesita de manera inmediata durante el primer trimestre de 2016.

Las fuentes consultadas aseguran que la banca no será ya tan receptiva a poner un euro en esa fase pues no estará tan interesada en evitar el concurso de acreedores al disponer de todo un año para provisionar las pérdidas en sus respectivos balances.

Ante esa perspectiva, Abengoa trata de encontrar un socio industrial que aporte ese capital o buena parte de él. Aunque alguna gran entidad acreedora insinuó a Ferrovial la posibilidad de entrar en Abengoa, la opción ni siquiera llegó a estudiarse y la propia empresa que preside Rafael del Pino negó rotundamente ayer su interés.

Sin embargo, la compañía confía en encontrar un «caballero blanco», según afirman las fuentes, y se barajan distintas opciones alentadas por el Gobierno. Tanto el ministro de Economía, Luis de Guindos, como la titular de Empleo, Fátima Báñez, resaltaron el potencial de la empresa en preconcurso de acreedores y apostaron por la entrada de un socio «se llame como se llame».

Mientras, los títulos B de la empresa, los más líquidos, están en una montaña rusa. Ayer, estas acciones cayeron un 7%, lo ganado la jornada precedente ante el anuncio de impago en seis emisiones distintas de bonos en Irlanda para –según la compañía– garantizar la sostenibilidad financiera.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom